Chile
En la mañana del miércoles, Tomás de Rementería (PS) se preparó para asumir su nuevo cargo como senador, después de ser elegido para reemplazar a Isabel Allende, quien fue destituida por el Tribunal Constitucional debido a irregularidades relacionadas con la compraventa de la casa de su padre, Salvador Allende. Según el fallo del tribunal, la exsenadora infringió la Constitución al celebrar un contrato con el Estado.
De Rementería, exdiputado, comenzó el día comprándose un traje nuevo para la ceremonia de asunción en la Cámara Alta. Sin embargo, su juramento incluyó una condición importante: su compromiso es completar el mandato de Allende hasta marzo de 2026, pero su futuro político aún está en el aire. De hecho, el mismo De Rementería ha declarado que en agosto, cuando finalice el plazo para presentar candidaturas al Parlamento, decidirá si se postula para continuar en el Senado por la Región de Valparaíso o si regresa a la Cámara de Diputados. Así, su nueva posición en el Senado podría ser temporal, dependiendo de las circunstancias políticas, electorales y personales que enfrente en ese momento.
Un factor clave en su decisión será la candidatura de su pareja, la diputada Karol Cariola (PC), quien ha sido ya proclamada por su partido como candidata al Senado por la misma región. Esto podría generar una complicación en caso de que ambos deban competir, un conflicto que se conoce como "inhabilidad familiar", según lo expresó un dirigente socialista.
De Rementería aclaró que la decisión sobre su futuro político no está relacionada con aspectos personales, sino con la estrategia política. "Me designaron para completar el período de Isabel Allende, no para ser candidato", señaló el nuevo senador.
Por su parte, Cariola, quien estuvo presente en la ceremonia de asunción de su pareja, explicó que, aunque son pareja, pertenecen a partidos políticos diferentes. "Cada uno de los partidos tomará sus propias decisiones. Las candidaturas aún están en proceso de negociación", afirmó.
La ceremonia contó con la presencia de varios diputados socialistas, así como los padres de De Rementería y uno de sus hijos. El nuevo senador, al tomar su lugar en el pupitre de Allende, hizo una breve intervención en la que recordó a la exsenadora, afirmando que "vivió una situación muy injusta" y que dejó una "vara muy alta" en su desempeño.
La llegada de De Rementería al Senado no estuvo exenta de obstáculos. Aunque la exsenadora Allende lo propuso, su nominación estuvo marcada por varios errores administrativos y disputas internas dentro del Partido Socialista (PS). Estos conflictos incluso llevaron a Allende a amenazar con renunciar al partido.
Una de las complicaciones surgió del hecho de que la nominación de De Rementería lo podría obligar a postularse para el Senado en 2025, lo que lo coloca ante una disyuntiva personal y política debido a su relación con Cariola, con quien acaba de tener un hijo.
En el Congreso se especula que la estrategia original de De Rementería era ganar visibilidad durante su tiempo en el Senado para asegurar su reelección como diputado, bajo la premisa de que una mayor popularidad podría facilitar su reelección y, potencialmente, arrastrar a otro socialista. Para ello, algunos esperaban que el PS lograra dos escaños en la lista de diputados a cambio de ceder la candidatura al Senado por Valparaíso. Sin embargo, este plan chocó con la dirección del PS, que le advirtió que, si aceptaba el puesto, debía postularse para el Senado, incluso si no ganaba.
Otro conflicto se generó por la vacante que dejó De Rementería en la Cámara de Diputados, lo que causó disputas internas sobre quién debería ocupar su escaño. Mientras algunos proponían a un candidato local, otros querían que un rostro nacional o histórico, como Arturo Barrios, asumiera el cargo.
Además, la designación de De Rementería fue rodeada de dos errores formales por parte de la directiva del PS. El primero fue el envío prematuro de la designación antes de que se produjera la vacante de Allende. El segundo error fue no haber obtenido la ratificación de la comisión política o del comité central, lo que obligó a retirar la carta de designación. Este retiro generó tensión tanto con Allende como con De Rementería, quien inicialmente consideró rechazar la oferta.
Finalmente, la directiva encabezada por la presidenta Paulina Vodanovic, con el apoyo de algunos diputados, logró convencer a De Rementería de aceptar nuevamente la propuesta.
Fuente: La Tercera
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