Chile
El robo de cables eléctricos se ha convertido en una seria amenaza para la infraestructura eléctrica del Maule. Durante 2024, la región sufrió el robo de casi 35.000 metros de cables, afectando a miles de usuarios y generando interrupciones prolongadas de energía.
Según datos de la distribuidora CGE, a nivel nacional se registraron 744 robos de cables, con un total de 225 kilómetros de cables sustraídos. El Maule fue la segunda región más afectada, con 34.696 metros de cables robados, solo superado por la región de Coquimbo, que alcanzó los 43.028 metros. Otras regiones impactadas incluyen Tarapacá (29.889 metros), Antofagasta (29.012 metros) y Atacama (18.706 metros).
El impacto de estos robos ha sido significativo. Durante 2024, más de 272.000 clientes experimentaron cortes de energía de larga duración debido a los daños en la infraestructura. Matías Hepp, director de operaciones de CGE, señaló que los robos se han vuelto más violentos y organizados, con bandas delictivas que utilizan vehículos y armas para llevar a cabo los delitos. “Este tipo de crímenes afecta directamente a las familias y empresas, poniendo en riesgo la seguridad y calidad de vida de los ciudadanos”, alertó Hepp.
En términos económicos, los costos de reparación y reposición de infraestructura dañada durante 2024 superaron los 3.317 millones de pesos. En algunos casos, las bandas han llegado a desmantelar generadores de respaldo, como el ocurrido en Machalí, donde un robo dejó a mil hogares sin suministro eléctrico durante un tiempo considerable.
Hepp hizo un llamado urgente a las autoridades para intensificar las medidas contra este delito. CGE ha presentado denuncias ante Carabineros y el Ministerio Público, y participa en mesas de trabajo para coordinar una respuesta. Sin embargo, destacó la necesidad de reforzar la seguridad y la persecución penal para detener a estas bandas organizadas.
Fuente: Diario El Centro
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